noviembre 24, 2024

Hombre ingresa como visita a penal de Sinaloa y lo detienen por privación y muerte de expolicía

A cinco años del hallazgo, en una fosa clandestina, del cuerpo del director de la Policía Municipal de Elota, teniente coronel en retiro del Ejército, Ignacio Juárez Rojas, y del cuerpo del armero Alfonso Beltrán Jiménez, uno de los presuntos participantes en la privación de la libertad de ambos fue detenido al ingresar como visitante al penal con un nombre falso.

De acuerdo con la información, José Gonzalo “N”, quien tenía una orden de aprehensión por su participación en la privación del jefe policiaco y uno de sus escoltas a inicios del mes de enero del 2018, ingresó al área de visitas del centro penitenciario para una verificación y presentó una identificación apócrifa.

Al verificar sus datos y media afiliación, se descubrió que tenía vigente una orden de captura emitida por un juez desde hace casi cinco años, relacionada con la privación de la libertad del director de la policía del municipio de Elota, junto con el armero.

De acuerdo a los datos aportados, al ingresar el centro de reclusión para visitar a un interno de nombre Julio “N”, presentó una identificación falsa a nombre de Juan Manuel “N”, por lo que los custodios descubrieron que era buscado por las autoridades judiciales del estado.

El 5 de enero de 2018, el teniente coronel en retiro, el armero y su escolta, Alfonso Beltrán Jiménez, fueron sacados con lujo de violencia por un grupo armado de un restaurante de comida china en la Cruz de Elota, muy cerca de la corporación policiaca.

Según la carpeta de investigación 60/2018 que se abrió en la Fiscalía General del Estado, se estableció que sus escoltas, ese día no acompañaron al restaurante al titular de seguridad, cuyo cuerpo, junto con el del armero fueron encontrados 8 días después en una fosa clandestina.

La fosa clandestina, fue descubierta en las cercanías del poblado Mezquitillo, en la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán, a tres kilómetros de la carretera Culiacán/Eldorado, en donde se recolectaron seis casquillos percutidos de calibre nueve milímetros, con los que asesinaron a los dos miembros de la policía de Elota.