noviembre 24, 2024

El museo que inició siendo una penitenciaría en Sonora

Con calabozos, celdas y un patio de fusilamiento lleno de prisioneros, esto solía ser el ahora Museo Regional de Sonora; en su construcción se utilizó como mano de obra a indígenas yaquis y otros prisioneros.

La cárcel fue hecha principalmente de rocas extraídas del Cerro de la Campana, además tiene un destacable estilo porfirista, pues como muchas construcciones en el país de esa época, se empleaba el eclecticismo para la arquitectura.

Es por ello que a finales del siglo XIX, el gobierno de Sonora contrató al ingeniero francés Arthur Francis Wrotnowski para la construcción de un moderno edificio con fines penitenciarios. Al extranjero se le atribuyen varios proyectos dentro del estado, entre los que se destaca el palacio municipal y la cárcel de Guaymas.

Por estas razones y más, la Antigua Penitenciaría es hoy un museo (desde 1985) que sirve, según el INAH, para el fortalecimiento de la identidad cultural y memoria histórica.

Inaugurada el 15 de septiembre de 1908 por el entonces gobernador Luis E. Torres, aunque se comenta que antes de eso el edificio ya albergaba prisioneros, tanto sonorenses como miembros de la comunidad yaqui.

Se consideró que el proyecto, para su época, fue moderno pues dotaba a las celdas los servicios básicos de higiene, asimismo contemplaba talleres que permitieran al interno realizar alguna actividad productiva.

No es hasta el mes de abril de 1982, donde el gobierno federal mediante el instituto Nacional de Antropología e Historia y el mandatario estatal, decidieron darle un nuevo uso a la Antigua Penitenciaría.

Se acordó que el edificio necesitaría una restauración antes de convertirse en museo, por lo que hasta el año siguiente se instaló el Centro Regional Sonora. No obstante, esto no alteró mucho la construcción original del edificio.

El Museo Regional de Sonora y Centro de INAH lo inauguró el Presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado y el gobernador del estado, Samuel Ocaña García. Por estos motivos, la Antigua Penitenciaría de Sonora es considerada un importante patrimonio histórico y cultural dentro del país.

El horario para entrar al museo es de miércoles a sábado de 9 a 14 h, domingos cerrado. El costo de acceso es de 65 pesos.