noviembre 23, 2024

De calvicie a diabetes: estos son los 48 efectos a largo plazo del COVID

Fatiga, dolor de cabeza y trastorno de atención, entre los síntomas más comunes, según el estudio.

El COVID-19 puede acarrear secuelas y otras complicaciones médicas que duran semanas o meses después de la recuperación inicial. Pero, ¿cuáles son?

Un grupo de científicos se dio a la tarea de revisar cuáles son los efectos a largo plazo de esta enfermedad. Para ello realizaron un metanálisis (análisis de varios estudios, en esta caso, 15), cuyo resultados publicaron en la revista científica Nature.

Los estudios incluidos en su análisis definieron el COVID prolongado en un rango de 14 a 110 días después de la infección viral.

“Se estimó que el 80 por ciento de los pacientes infectados con SARS-CoV-2 desarrollaron uno o más síntomas a largo plazo. Los cinco síntomas más comunes fueron fatiga (58 por ciento), dolor de cabeza (44 por ciento), trastorno de atención (27 por ciento), caída del cabello (25 por ciento) y disnea (24 por ciento)”, señalan los científicos en su artículo.

Estos son los 49 efectos a largo plazo que encontraron:

Fatiga
Dolor de cabeza
Desorden de atención
Pérdida de cabello
Disnea (dificultad para respirar o falta de aire)
Ageusia (pérdida del sentido del gusto)
Anosmia (pérdida del sentido del olfato)
Polipnea (aumento de la frecuencia y la profundidad respiratorias)
Dolor en las articulaciones
Tos
Sudoración
Nausea o vómito
Dolor de pecho, incomodidad
Pérdida de memoria
Pérdida de audición o tinnitus (silbido o zumbido en uno o ambos oídos)
Ansiedad
Depresión
Desórdenes digestivos
Pérdida de peso
Signos cutáneos
Aumento de la frecuencia cardíaca en reposo
Palpitaciones
Dolor
Fiebre intermitente
Desórdenes de sueño
Capacidad pulmonar reducida
Apnea del sueño (la respiración se detiene y recomienza repetidas veces al dormir)
Escalofríos
Afectación en la salud mental
Enfermedades psiquiátricas
Ojos rojos
Fibrosis pulmonar
Palidez
Diabetes melitus
Flemas
Hinchazón en las extremidades
Mareo
Apoplejía
Dolor de garganta
Cambios de humor
Disforia (sentimiento de incomodidad, infelicidad o sentirse enfermo)
Trastorno obsesivo-compulsivo
Hipertensión nueva
Miocarditis (inflamación del miocardio, del corazón)
Insuficiencia renal
Trastorno por estrés postraumático
Arritmia (latidos irregulares del corazón)
Paranoia

Fuente: El Financiero