noviembre 24, 2024

Cuatro sicarios fueron abatidos durante enfrentamiento en Pitiquito, Sonora

Desde la madrugada del lunes se registró una ola de violencia en la entidad, donde agentes se enfrentaron con pistoleros; un oficial resultó herido y el comandante de la Policía Estatal de Seguridad Pública, fue emboscado. Las autoridades no han rendido un reporte oficial de los enfrentamientos.

PITIQUITO, Son. (apro).- Esta pequeña comunidad localizada en el noroeste de Sonora vivió una jornada violenta y sangrienta desde el amanecer del lunes a la madrugada del martes.

Las hostilidades iniciaron el lunes a las 6:40 horas, cuando a la central del 911 Sonora, se recibió el reporte de un automóvil con varias personas armadas al interior en el casco urbano de Pitiquito, a 267 kilómetros al norponiente de la capital sonorense.

Los primeros respondientes fueron los agentes estatales quienes localizaron la unidad señalada unos 20 minutos después y allí abatieron a cuatro pistoleros mientras que un oficial resultó herido en un brazo, hasta el momento reportado como estable y fuera de peligro.

Sin embargo, esta primera confrontación solo fue el preludio de una jornada cruenta que continuó con la emboscada de un comandante de la Policía Estatal de Seguridad Pública.

Los informes preliminares oficiales indican que el mando policial fue atacado desde un cerro en el ejido 16 de Septiembre, donde lograron lesionarlo de gravedad. El efectivo fue trasladado para su intervención médica en Hermosillo.

Casi 24 horas después del ataque, el comandante Hiram Roberto Echeverría murió al no superar las lesiones infligidas por las balas.

En las imágenes que se han filtrado de esta contienda se observa cómo la patrulla de este jefe policiaco se volvió en llamas. Con la información existente aún no es posible establecer si la unidad se prendió durante el ataque o incendiada deliberadamente.   

En el ejido 16 de septiembre la batalla se prolongó por horas y se reportó un bloqueo carretero en la zona por parte de los gatilleros quienes atravesaron un tráiler en la carretera.

De acuerdo con la escasa información oficial el comandante estatal patrullaba su zona entre Magdalena de Kino y Santa Ana, pero al escuchar el llamado de alerta en Pitiquito se trasladó hacia allá a toda velocidad y fue donde cayó en la celada.

A este ejido también acudió la Guardia Nacional y el Ejército mexicano, lo que extendió la refriega hasta cerca de las 14:00 horas.

Con el Código Rojo activado se cerró la circulación de la carretera federal número 2, además que se montaron patrullajes y recorridos por toda la región.



Hasta la redacción de este escrito, ni Guardia Nacional, ni la Secretaría de la Defensa Nacional, habían rendido un reporte oficial de estos enfrentamientos.

Y mientras la autoridad decidió por el silencio institucional, en redes sociales de la región circuló un vídeo de ocho segundos en el que presuntamente una patrulla de la GN libera a una media docena de personas armadas.

«Todo bien a la verga», le grita un gatillero a los cuatros guardias nacionales, quienes supuestamente les permitieron el libre tránsito por la carretera.

Los aparentes efectivos les contestan a los sujetos armados con ademanes para que se retiren cuanto antes del lugar de la detención.

A cinco horas de ser difundido y viralizado el material videográfico, las autoridades admiten que estas imágenes se registraron en Sonora -por el entorno que se observa, dijeron a Apro-, pero se desconoce si se grabó este lunes 6 durante durante los enfrentamientos o si la patrulla de la GN es «clonada», como se estila que los delincuentes se mimeticen en esta y muchas poblaciones de México.

Luego de intensas horas de actividad y desinformación, la policía sonorense liberó un comunicado con unos cuantos detalles sobre la refriega y presumió el aseguramiento de cinco armas largas, un arma corta, cuatro explosivos caseros con tuercas, cintas y mecha, cuatro chalecos antibalas y pechera porta cargador, 10 cargadores de arma larga, dos celulares, una mochila, una hielera con varios cartuchos de arma larga, tres radios y un par de celulares.

También admitió que patrullajes y recorridos fueron prolongados, porque un agente estatal se había extraviado en el área desértica de Pitiquito y Altar.