noviembre 23, 2024

¿Comer pescado y vegetales protege contra COVID?

Los científicos trabajaron con datos de seis países: Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos.

¿Los hábitos alimenticios pueden desempeñar un papel importante en la infección por COVID-19, la gravedad de los síntomas y la duración de la enfermedad?

Un estudio realizado por investigadores del Departamento de Epidemiología, de la Escuela de Salud Pública Johns Hopkins Bloomberg (Baltimore, Maryland, Estados Unidos) se dieron a la tarea de indagar al respecto y encontraron que la dieta puede ser un factor diferenciador en la gravedad de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2.

Los científicos, que publicaron el estudio en la revista BMJ Nutrición, Prevención y Salud, pidieron a trabajadores de la salud de seis países (Francia, Alemania, Italia, España, Reino Unido y Estados Unidos) que contestaran una encuesta en línea del 17 de julio al 25 de septiembre de 2020 sobre pacientes COVID. Los participantes proporcionaron información sobre características demográficas, información dietética y desarrollo de la enfermedad.

“Utilizamos modelos de regresión logística multivariable para evaluar la asociación entre las dietas reportadas y la gravedad y la duración del COVID-19”, explican los investigadores sobre el método que emplearon.

Entre los 568 casos de coronavirus que estudiaron, 138 personas enfermaron de manera moderada a grave, mientras que 430 personas presentaron COVID muy leve a leve.

“Los participantes que informaron seguir ‘dietas a base de plantas’ y ‘dietas a base de plantas o pescados’ tenían un 73 por ciento y un 59 por ciento probabilidades más bajas de gravedad de COVID-19 moderado a grave, respectivamente, en comparación con los participantes que no siguieron estas dietas. Aquellos que informaron seguir ‘dietas bajas en carbohidratos y altas en proteínas’ tuvieron mayores probabilidades de COVID-19 de moderado a grave.”, de acuerdo con los científicos.

Añaden que no observaron relación entre las dietas y la duración de la enfermedad.

Fuente: El Financiero