02 Junio 2020.- George Floyd, ciudadano norteamericano de origen afrodescendiente, fue victima de la brutalidad policiaca y el racismo presente en las policías de los Estados Unidos de América, racismo que se ha vuelto común entre las comunidades afrodescendientes y latinas por parte no solo de las autoridades sino por millones de habitantes blancos a lo largo y ancho de todo Estados Unidos.
El pasado 23 de mayo del 2020, mientras Floyd era esposado y sometido por lo menos cuatro policías de la ciudad de Mineapolis Minesota, acusado de pagar con un billete falso de 20 dolares una compra hecha minutos antes de su arresto, Derek Chauvin, un policía blanco de dicha ciudad colocó su rodilla en un costado del cuello de George y la mantuvo ahí durante ocho minutos y medio aproximadamente aún y cuando no mostraba resistencia alguna al arresto, además de que ya estaba sometido y esposado, hasta que Floyd perdiera el conocimiento para luego morir durante su traslado en la ambulancia camino al hospital.
Los resultados preliminares de la autopsia oficial muestran que NO había indicios de que Floyd muriera de asfixia por estrangulamiento, sino que su muerte fue a causa de una condición de salud subyacente incluyendo Arteriopatía Coronaria.
Una autopsia independiente realizada a George Floyd promovida por sus familiares, encontraron que la causa de muerte fue homicidio por asfixia ocasionado por la presión aplicada en el cuello de Floyd por parte de el oficial Derek Chauvin, la cual evitó la llegada de sangre al cerebro.
Al momento, después de siete días del brutal suceso que ocasionara la muerte de Floyd, cerca de cincuenta ciudades de la Unión Americana, presentan disturbios a causa de manifestaciones de personas entre afroamericanos, latinos y blancos ocasionando al menos 2 decesos, uno en Iowa y uno mas en kentuky, y muchos otros heridos además de millones de dólares en perdidas materiales debidas a saqueos, daños y quema en decenas de comercios y edificios entre los que se encuentran algunos que pertenecen al actual presidente de Estados Unidos Donald Trump.
Pero no solo G. Floyd ha sido victima de la brutalidad policiaca a causa del racismo en los EUA, recordemos los casos de Tamir Rice quien muriera en manos de Timothy Loehmann quien en noviembre del 2014 disparara en Cleveland a Tamir, niño afroamericano de 12 años quien kjugaba con un arma de juguete, o el caso de Breonna Taylor, afroamericana que fue asesinada por la policía de Louisville Kentuky mientras dormía en su casa, o Michael Brown en agosto de 2014 en Ferguson San Luis, estado de Misuri quien murió a la edad de 18 años después de ser abatido a tiros por el agente de policía Darren Wilson.
Eric Garner es otro caso de muerte de afroamericano en manos de la policía de la Unión Americana, quien se encontraba bajo custodia de la policía local de Staten Island en la ciudad de Nueva York después de que un oficial de policía lo estrangulara durante unos 15 a 19 segundos mientras era arrestado. Y así como estos, existen decenas de casos de muertes de afroamericanos o latinos a manos de la policía en los diferentes estados de los E.U.A. y en todos ellos el exceso de fuerza o uso de armas sin razón alguna son el factor en común.
En la mayoría de los casos de muerte de afrodescendientes o latinos en Estados Unidos a causa de brutalidad policíaca causada por racismo u odio, hay impunidad en los policías involucrados en los hechos, no solo no son procesados, mucho menos removidos de sus cargos, tal vez sea la razón por la que en múltiples ocasiones se repiten este tipo de actos.
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