Durante el jueves 29 de mayo, la violencia golpeó con fuerza a los municipios del centro y sur de Sinaloa gracias a los conflictos armados entre grupos delictivos, dejando un saldo de cuatro personas asesinadas, un agente estatal herido por arma de fuego, decomisos de armas y explosivos, así como múltiples operativos en zonas urbanas y rurales.
De acuerdo con la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa, ese día se iniciaron cuatro carpetas de investigación por homicidio doloso.
Dos víctimas fueron localizadas en Culiacán —una en la colonia Progreso y otra en la colonia Gabriel Leyva—, otra en Mazatlán, en la colonia Ampliación Felipe Ángeles, y la cuarta en el poblado Casas Viejas, municipio de Elota.
La jornada también registró 15 denuncias por robo de vehículos en la región centro del estado y dos denuncias formales por privación ilegal de la libertad en Culiacán, según reportes de las unidades especializadas de la Fiscalía de Sinaloa.
Uno de los hechos más graves fue el ataque a un agente de la Policía Estatal Preventiva en el fraccionamiento Valle Alto, al sur de Culiacán. El oficial fue agredido a balazos durante la madrugada y trasladado a un hospital.
Hasta el momento, no hay detenidos.
En paralelo, fuerzas federales capturaron en Culiacán a Bernabé ‘N’, identificado como presunto líder de una célula criminal relacionada con homicidios y venta de droga.
El arresto ocurrió durante un operativo en la colonia Renato Vega Alvarado, mientras que en el sector Humaya, la Policía Estatal aseguró un fusil AK-47 y cartuchos útiles.
Los operativos se extendieron a La Guadalupana y Valle Escondido, donde se incautaron tres armas largas, 355 cartuchos, dos vehículos y sustancias químicas empleadas para la elaboración de drogas sintéticas.
En el municipio de Navolato, un despliegue de la Secretaría de Marina permitió el hallazgo de 32 artefactos explosivos improvisados, un arma larga, chalecos antibalas y diversos tipos de droga.
El operativo fue apoyado por patrullajes aéreos y terrestres.
Mientras tanto, el Centro Penitenciario de Aguaruto sigue bajo vigilancia. Luego de una balacera entre internos registrada el 21 de mayo, se han efectuado cuatro cateos en menos de 10 días.
Las autoridades decomisaron granadas, armas de fuego, celulares, drogas y hasta un túnel, lo que revela un grave problema de control interno.
En este contexto, la Secretaría de Seguridad Pública de Culiacán reconoció públicamente que enfrentan un déficit de elementos policiales y que la falta de aspirantes ha obligado a mantener abierta de forma permanente la convocatoria de reclutamiento.
Aunque el gobierno mantiene el control institucional, los atentados contra agentes, el uso de explosivos, los cateos en penales y los enfrentamientos entre grupos criminales muestran que la disputa entre las facciones sigue provocando daños severos a la estructura social, a las fuerzas de seguridad y al día a día de miles de sinaloenses.
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