noviembre 24, 2024

Sinaloa: Pescadores rescatan a una ballena que estaba varada

Dos pescadores de Guasave, Sinaloa, se han ganado el respeto y la admiración de su comunidad después de rescatar a una ballena varada en las aguas del Golfo de California.

Ambos dedicados a la pesca de camarón, se encontraban en una zona de Angostura, cerca de la Isla Altamura, cuando descubrieron a la ballena en apuros. A pesar de que habían tenido un mal día de pesca, los hombres decidieron actuar y liberar al animal marino.

Se llaman Pedro Saucedo Sotelo y Guadalupe Méndez, quienes son compañeros de pesca y han vivido un sinfín de sorpresas y anécdotas, pero rescatar una ballena es algo extraordinario.

Pedro es un adulto mayor, originario de la comunidad de La Brecha, en Guasave, quien recordó que vía radio alertó a otras embarcaciones de que no se acercaran mucho a la orilla porque había una ballena varada y podrían golpearla.

Como habría sido un día de baja captura, al levantar las redes, invitó a su compañero a ver a la ballena, esperando encontrarla muerta. Sin embargo, encontraron al animal luchando por volver al mar. Pedro se quedó al timón y Guadalupe maniobró para amarrar a la ballena y ayudarla a salir.

«Yo estaba en la panga, pero él me dijo que se acercó a la ballena y le dijo: ‘Vengo a ayudarte, no me vayas a golpear’, y ya verá que el animal no hizo ningún movimiento. Le puso el cabo en la cola y me dijo que lo jalara. Duramos como una hora jalándola porque estaba bien varada y pesaba entre 6 y 7 toneladas».
Los esfuerzos del par de pescadores fueron grabados en video a distancia por otros pescadores que se encontraban en la zona, una hazaña que logró completarse con la complicidad de la naturaleza, pues la marea empezó a subir y esto permitió que el peso de la ballena se aligerara y, por ende, maniobrar con mayor facilidad la embarcación hasta que pudo flotar, nadar por sí sola y adentrarse en las aguas hasta que se perdió de vista.

«Bendito Dios la liberamos», comparte Pedro. Ahora el par de pescadores son el orgullo del pueblo, que está casi al 100 por ciento habitado por pescadores.
Si bien cada año tienen más dificultades en la actividad, con acciones como estas, demuestran que siguen respetando el mundo marino y sus habitantes.