noviembre 24, 2024

Meghan Markle quería vivir en el castillo de Windsor

Después de su boda con el príncipe Harry, los duques vivieron en Frogmore Cottage pero, al parecer, Markle no estaba contenta con su nuevo hogar

Luego de las fuertes declaraciones que Meghan Markle y el príncipe Harry hicieron a Oprah Winfrey, nuevamente salen a la luz algunos de los deseos dela duquesa cuando era cercana a la Familia Real. En esta ocasión, se trata de su disgusto con el Frogmore Cottage y su solicitud de vivir en el castillo de Windsor.

Después de su boda con el príncipe Harry, los duques vivieron en Frogmore Cottage, lugar que renovaron con una inversión de 2.5 millones de libras; sin embargo, todo parece indicar que la ex actriz no estaba del todo contenta en su nuevo hogar. Pues en el 2019 The Sunday Times dio a conocer que el matrimonio había hablado con la reina para mudarse al castillo de Windsor.

Sin embargo, los detalles de esta petición finalmente se dieron a conocer este lunes por el tabloide The Sun. 

De acuerdo con la fuente consultada, Meghan «quería un ala en el castillo de Windsor» y para ello «le pidió a Harry que hablara con su abuela pero la reina educadamente rechazó la petición». Después de esto, Meghan quedó destrozada por no poder compartir residencia con los abuelos de su marido.

Y es que en el Frogmore Cottage la pareja compartió íntimos y privados momentos, como la recepción de su boda y las fotografías de su compromiso, algo que para nadie es secreto y sobre ello la fuente explicó: «al principio Harry y Meghan estaban encantados con Frogmore Cottage, pero al final les pareció el equivocado para ellos y se aislaron de todos».

Claro que luego de dejar el Reino Unido y mudarse a Estados Unidos, el Frogmore Cottage recibió a sus nuevos inquilinos, pues según dio a conocer el mismo tabloide en noviembre Meghan y Harry habían sacado todas sus pertenencias para dejar la residencia a la princesa Eugenia y a su esposo Jack Brooksbank, así como al recién nacido August Philip.

En lo que respecta al castillo de Windsor, es la residencia en la que la reina Isabel II pasa los fines de semana y donde se ha resguardado de la pandemia, junto a Felipe de Edimburgo, una fuente real señaló que la residencia de 1000 habitaciones «eventualmente será entregada al príncipe Carlos».